El sábado 7 de diciembre, la agrupación Añejos XV organizo en el estadio Charrúa de Montevideo su evento especial en conmemoración del Día Internacional del Veterano de Rugby, una jornada que reunió a jugadores veteranos de rugby de todos los clubes locales, así como a invitados especiales de Formosa y Concordia, Argentina. Fue un día de camaradería, emoción y, por supuesto, de rugby.

Participación destacada de los equipos locales

Cuatro equipos participaron activamente en esta celebración deportiva. Los anfitriones, el Añejos XV, fueron los encargados de organizar el evento y dar la bienvenida a los jugadores de distintas localidades. Por otro lado, el equipo de Cimarrones de Libertad, conocido por su espíritu de lucha y camaradería, demostró una vez más su pasión por el rugby, mientras que Punta Carretas Rugby, que estrenó nuevas camisetas, ofreció un espectáculo de gran calidad y técnica, que no pasó desapercibido.

Uno de los momentos más emocionantes fue el partido entre el equipo de Totems y un combinado de jugadores de diferentes equipos locales, quienes, a pesar de la mezcla de talentos, ofrecieron un juego dinámico y lleno de jugadas memorables. Totems, con su solidez y experiencia, terminó llevándose la victoria en este emocionante encuentro, aunque la verdadera esencia de la jornada estuvo en la convivencia y la unión que se vivió en cada rincón del campo.

Visitas destacadas

El evento también contó con la visita de jugadores de fuera de la ciudad. La delegación proveniente de Formosa y Concordia, Argentina, trajo su energía y entusiasmo, lo que enriqueció aún más la jornada. El rugby no tiene fronteras, y este encuentro fue la prueba perfecta de cómo el deporte puede conectar a personas de diferentes partes del mundo, unidas por la misma pasión.

El tercer tiempo: una fiesta de camaradería

Como manda la tradición en el rugby, el evento culminó con un tercer tiempo de lujo, donde los jugadores, entrenadores y aficionados pudieron relajarse y disfrutar de un momento de camaradería. La parrilla, la paella, la cerveza bien fría y los buenos amigos crearon el ambiente perfecto para seguir celebrando el rugby y la amistad. La unión entre los veteranos y los jóvenes jugadores, quienes intercambiaron historias y anécdotas de cancha, reflejó el verdadero espíritu de esta disciplina.

En definitiva, el evento organizado por Añejos XV fue mucho más que una simple jornada deportiva: fue una celebración del rugby como deporte y estilo de vida, donde la solidaridad, la fraternidad y la pasión fueron los principales protagonistas. Sin duda, una jornada para recordar y seguir construyendo sobre los cimientos de una gran comunidad rugbística local.